El desarrollo de una vivienda rural decente y asequible puede mejorar la vida de las personas que carecen de vivienda adecuada y, al mismo tiempo, beneficiar a la economía local. Hay varios métodos diferentes para mejorar las condiciones de la vivienda rural: el gobierno puede proporcionar vivienda pública; las personas necesitadas pueden unirse a un programa de autoayuda para construir su propia vivienda; o un grupo privado o sin fines de lucro puede desarrollar unidades de vivienda asequible. Si bien estas estrategias afectan a la economía de manera diferente, cada una de ellas contribuye a los efectos del desarrollo económico que veremos a continuación.
Construcción de casas en entornos rurales
Construir o renovar casas rurales requiere los servicios de un grupo diverso de personas y los productos de muchas industrias diferentes. Las actividades iniciales de desarrollo involucrarán generalmente a arquitectos, abogados, financieros y otros consultores. A medida que el proyecto entra en el proceso de construcción, se necesitan trabajadores de la construcción y personal especializado como fontaneros y electricistas. El desarrollo de la vivienda rural crea puestos de trabajo para los que ya viven en la comunidad rural, y anima a otros a entrar en la comunidad para satisfacer la nueva demanda de las profesiones relacionadas con la construcción.
Según los propietarios de las casas rurales del portal galiciavillas.es la construcción y rehabilitación de estas casas tiene una alta proporción de valor agregado al total de los gastos brutos. Esto significa que un alto porcentaje de los desembolsos brutos para un proyecto de construcción residencial están disponibles para salarios y sueldos, estimulando así la creación de empleo.
Además, la producción de casas requiere un aumento de los servicios de transporte y comercio que pueden beneficiar a la economía local. Los materiales de construcción deben ser producidos para el proyecto de construcción, y se debe contratar a personas para que transporten esos bienes desde la fabrica hasta el lugar de construcción.
Los impactos económicos del desarrollo de las casas rurales se extienden más allá de la etapa de construcción hasta los años en que las nuevas viviendas o unidades de alquiler son ocupadas por turistas rurales. El mayor orgullo y responsabilidad que los residentes sienten por sus viviendas a menudo se traduce en el consumo de bienes y servicios para complementar el nuevo hogar.
Comenzar el proyecto de una casa nueva a menudo va acompañado de la compra de electrodomésticos nuevos, muebles nuevos y servicios de mudanza. Más tarde, se pueden hacer otras mejoras a la casa en sí, incluyendo la adición de cubiertas, nuevas habitaciones y jardinería. Las nuevas residencias y las mejoras posteriores pueden animar a otros en la comunidad a cuidar de sus propias propiedades y áreas comunes, estabilizando en última instancia un área socialmente y reduciendo los índices de delincuencia.
Por último, las nuevas construcciones en las zonas rurales suelen ir acompañadas de mejoras en la infraestructura, como carreteras pavimentadas, electrificación y líneas de agua y alcantarillado que fomentan el desarrollo de nuevas viviendas. Una abundancia de viviendas nuevas puede reducir el costo de vida de una comunidad, haciéndola atractiva para nuevos residentes e industrias.